Cada cosa a su tiempo

No se lo que pensasteis en ese momento pero cuando me preguntaron en la ESO a que me quería dedicar, no tenia ni p**a idea....

Entiendo que nos preparen para el futuro pero sinceramente ponen demasiada presión y por circunstancias varias que sufría en el momento, a mi no me dio la gana de empezar bachillerato. Me encontraba psicológicamente en un pozo y andaba bastante perdida en todo aspecto de la vida y como hacen otros (que no les culpo), no quería derrochar tiempo ni dinero en repetir cursos por desgana.

Por fin tenia una cosa clara : NO QUIERO SEGUIR EN LA ESCUELA.

Aun así mis padres lo intentaron, me metieron en un bachillerato para niños pijos y lo único a lo que me dedique durante ese estúpido mes fue a leer libros. Una vez fuera no podía quedarme de brazos cruzados, algo tenia que hacer con mi valioso tiempo : opción A estudiar , opción B trabajar.

Sinceramente la opción de trabajar i recibir dinero a cambio siempre me había llamado la atención pero en ese momento tenia la oportunidad de escoger una profesión y estudiarla a fondo gracias a grados medios y títulos no monologamos. Lo tenia muy claro, quería aprender pastelería y me metí de lleno el ello.

Me saque el titulo de repostera siendo bastante joven y aun así fue muy fácil encontrar trabajo. Mi primera experiencia fueron las practicas de la propia escuela, pero la cosa se puso seria con mi primer trabajo como ayudante de pastelería en un Catering. Que vida tan dura, sin edad para conducir, tenia que andar de mi casa al catering después de terminar el turno a las tres de la mañana y aun así disfrutaba con ello. Pero admito que era muy duro para mi, puesto que había sido operada de la pierna recientemente y estar tantas horas de pie no me resultaba nada fácil.

Saliendo del catering fui directa a poner currículum en tiendas cerca de mi casa y como quien no quiere la cosa, al día siguiente ya me llamaban para trabajar en una de ellas .Y así pase nueve meses trabajando en una tienda de ropa. La jornada completa me daba mucho tiempo libre (aun que no lo parezca) y mucho dinero para una enana de diecisiete años así que sin quererlo me volví adicta al gimnasio y a las compras. 

Más adelante me comentaron que había una tienda en barcelona que se dedicaba a impartir clases de cocina  y que estaban buscando a gente. No me lo podía creer, solo terminar la entrevista me dijeron que día empezaba y así pasaron tres maravillosos años de mi vida.

Parece todo muy bonito pero con tanto trabajo se me olvido algo muy importante: DISFRUTAR DE MI JUVENTUD. Al moverme en ámbitos tan profesionales, no tenia oportunidad de conocer a gente de mi edad ni salir de fiesta ni hacer planes y sinceramente no quería perderme la experiencia universitaria de la que todos hablaban.

Finalmente a mi aire y por elección propia , me saque el bachillerato como quien no quiere la cosa y entre en una universidad de mi elección, sin presiones y sin seguirle la corriente a nadie. Eso me dio FELICIDAD.

YO. LJR.Sant cugat, 2014

Por norma general todos los pros tienen sus contras y falle al intentar compaginar las dos cosas; trabajar como profesora de pastelería y estudiar una carrera universitaria.Pero cada cosa a su tiempo y entiendo que ,después de la universidad, me queda toda una vida para estar dentro del mundo laboral y que ahora me toca disfrutar de la vida dura y pobre  (pero divertidisima ;) del estudiante. 

Big eyes promete

Esperando con muuuucha paciencia al estreno de la nueva película de Tim Burton a quien le tengo mucha fidelidad como seguidora de sus películas. Big Eyes promete.

La película esta basada en hechos reales sobre la biografía de Margaret Keane, una artista que desarrollo un estilo propio básicamente por amor al arte y que mas tarde, al casarse con su segundo marido, se le arrebato el crédito por ello.

Su segundo marido, Walter Kaene, cerro su negocio y uso sus habilidades de marqueting para dedicarse a vender y distribuir de forma masiva el arte de su esposa..... EN SU NOMBRE.

EL negocio fue todo un éxito y estas pinturas estuvieron muy de moda durante la dedada de los sesenta. En ese momento la pareja tenia la vida solucionada  pero el dinero y la fama siempre traen problemas. Walter se estaba acostumbrando a una vida de lujo casi sin mover un dedo y para mantener ese bien estar obligaba a su esposa a dibujar muchas horas seguidas al día y casi sin salir de casa. Durante esos largos doce años en los que el publico creía que Walter era el artista, se puede ver como la obra de Margaret resulta cada vez más decadente.

En 1965 Margaret puso su punto y a parte cansada de la esclavitud a la que era sometida y se divorcio de su marido lo que desencadeno una larga lucha sobre los derechos de las obras como se si tratara de la custodia de algún hijo. Personalmente me encanto la táctica usada por Margaret al retar a Walter pintar en publico, pero este como era de esperar ni se presento al reto.

Casi dos décadas después, Margaret demandaba a Walter para terminar con la disputa y como era de esperar durante el juicio, el jurado pidió la mejor prueba que los dos podían aportar: pintar un cuadro en presencia de todo el jurado. Margaret solo necesito 53 minios para pintar una de sus grandes obras mientras que Walter se negó por un presunto dolor de hombro.

Para entonces la decisión estaba clara y Walter fue condenado a pagar 4 millones de dolares a su exmujer quien por el momento ya vivía feliz en Honolulu, Hawaii con su nuevo esposo.

Os invito a entrar en su Gallery donde encontrareis todas sus obras y un poquito mas sobre su increíble historia.