La película esta basada en hechos reales sobre la biografía de Margaret Keane, una artista que desarrollo un estilo propio básicamente por amor al arte y que mas tarde, al casarse con su segundo marido, se le arrebato el crédito por ello.
Su segundo marido, Walter Kaene, cerro su negocio y uso sus habilidades de marqueting para dedicarse a vender y distribuir de forma masiva el arte de su esposa..... EN SU NOMBRE.
EL negocio fue todo un éxito y estas pinturas estuvieron muy de moda durante la dedada de los sesenta. En ese momento la pareja tenia la vida solucionada pero el dinero y la fama siempre traen problemas. Walter se estaba acostumbrando a una vida de lujo casi sin mover un dedo y para mantener ese bien estar obligaba a su esposa a dibujar muchas horas seguidas al día y casi sin salir de casa. Durante esos largos doce años en los que el publico creía que Walter era el artista, se puede ver como la obra de Margaret resulta cada vez más decadente.
En 1965 Margaret puso su punto y a parte cansada de la esclavitud a la que era sometida y se divorcio de su marido lo que desencadeno una larga lucha sobre los derechos de las obras como se si tratara de la custodia de algún hijo. Personalmente me encanto la táctica usada por Margaret al retar a Walter pintar en publico, pero este como era de esperar ni se presento al reto.
Casi dos décadas después, Margaret demandaba a Walter para terminar con la disputa y como era de esperar durante el juicio, el jurado pidió la mejor prueba que los dos podían aportar: pintar un cuadro en presencia de todo el jurado. Margaret solo necesito 53 minios para pintar una de sus grandes obras mientras que Walter se negó por un presunto dolor de hombro.
Para entonces la decisión estaba clara y Walter fue condenado a pagar 4 millones de dolares a su exmujer quien por el momento ya vivía feliz en Honolulu, Hawaii con su nuevo esposo.
Os invito a entrar en su Gallery donde encontrareis todas sus obras y un poquito mas sobre su increíble historia.

